Actualmente la infidelidad en una pareja es algo que ya no sorprende a nadie. Por lo contrario, lo que realmente es extraño es el encontrar a alguien que nunca haya cometido un engaño a su pareja. Este acto está penalizado e incluso, en ciertas culturas, castigado con la pena de muerte.
No obstante, en las sociedades más vanguardistas y modernas, las infidelidades crecen sin cesar, y en muchas ocasiones son motivo de divorcio, o ruptura.
Los detectives privados ofrecen un servicio para detectar conductas dudosas por parte de un miembro de la pareja, de forma confidencial, y con total discreción.
Las pruebas recabadas por estos profesionales, pueden permitir elaborar pruebas concluyentes para ser utilizadas posteriormente en procesos judiciales,como por ejemplo por la custodia de un hijo, por la repartición de bienes, etc.
El detective privado dispone de cámaras fotográficas y de vídeo de gran calidad, además de un buen vehículo que permite el seguimiento del posible infiel. Es un pedido muy frecuente en compañías de detectives privados, y puede destapar muchas sorpresas, especialmente sobre el descubrimiento de la identidad del amante, hallazgo que puede provocar estupefacción, decepción y rabia.
Es un servicio eficaz, con resultados reales que actualmente es muy solicitado para poder disipar todas las dudas necesarias en una relación de pareja.