¿Cómo investigar la desaparición de un niño?
En situaciones en las que un familiar o conocido ha desaparecido, nos invade una situación de impotencia y deseamos resolver la situación cuanto antes. Esta preocupación se incrementa cuando el desaparecido es un menor de edad.
Un descuido al salir del colegio o en el parque donde suelen jugar los niños puede provocarnos una situación de angustia si finalmente no encontramos al menor. En este caso las causas son más difíciles de determinar que en otro tipo de desapariciones.
La desaparición de menores está a la orden del día, ya que cada año se denuncian en torno a 1.500 casos de menores desaparecidos en España. Muchos de ellos continúan abiertos debido a que no se ha encontrado el paradero de los desaparecidos. Entre los 15 y 17 años se encuentra el rango más amplio de edad donde se suelen producir las desapariciones.
Por otro lado, las desapariciones forzosas están relacionadas con fines lícitos en los que los menores pueden sufrir daños físicos o de diversa índole.
Sin embargo, la mayoría de las desapariciones son fugas voluntarias, en la que los jóvenes suelen volver a casa pasadas unas horas de intensa preocupación. En estas situaciones la fuga suele deberse a cambios familiares intensos o problemas relacionados con el entorno escolar.
En cualquier caso, para entender los motivos de la desaparición debemos investigar el entorno de la persona desaparecida. La ayuda de un detective privado nos ayudará a esclarecer las causas de la ausencia y encontrar el paradero de la víctima lo antes posible.
Las primeras 48 horas son cruciales para la investigación y para encontrar a nuestros familiares en perfectas condiciones. Por ese motivo debemos analizar exhaustivamente todos los detalles relacionados con los hechos.
Si algún menor de edad se encuentra desaparecido, la CEE ha habilitado el siguiente número de teléfono 116 000 exclusivo para casos de niños desaparecidos