Castellano
Se considera arrendamiento disponer de un inmueble en alquiler con el fin de, o bien, convertirse en residencia habitual o estacional del inquilino -en este caso, el inmueble debe cumplir los requisitos para ser habitable-, o bien, con usos distintos a la vivienda como, por ejemplo, comerciales. En cualquiera de los casos, el uso al que se destina el inmueble debe constar en el contrato de arrendamiento.
Tanto el arrendatario como el arrendador deben firmar un contrato para constatar su conformidad con las cláusulas pactadas en dicho documento y, por lo tanto, su compromiso a cumplirlas. Cualquier irregularidad en este cumplimiento puede ser motivo de resolución del contrato.
En España, el inmueble en alquiler está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) de 1994 y la Ley de Enjuiciamiento Civil del año 2000. Algunos de los efectos de la entrada en vigor de esta ley fueron la mayor flexibilidad de negociación en los contratos, la reducción de plazos o la agilización del proceso de desahucio, entre otros.
Algunas de las situaciones más frecuentes de incumplimiento del contrato y que, habitualmente, requieren de servicios de investigación privada para dar con pruebas que así lo demuestren, son las siguientes:
Duplicidad de domicilio: el arrendador tiene un segundo domicilio sin aportar constancia fiscal de ello con algún fin, como el de beneficiarse, por ejemplo, de una renta antigua o de otras ventajas fiscales.
Subarriendo indebido: cuando un arrendatario ocupa la posición de subarrendador, debe contar con el consentimiento del propietario del inmueble y hacer constar este hecho por escrito. Cualquier actividad que no se dé en estas circunstancias puede ser motivo de resolución del contrato.
Alquiler de habitaciones: no es lícito el alquiler de parte del inmueble como, por ejemplo, de una habitación, por parte del arrendatario para conseguir un beneficio económico y sin el conocimiento del propietario.
Cesiones y traspasos ilícitos: en la cesión, es decir, la subrogación a una tercera persona de los mismos derechos y obligación pactados en un contrato, se deben seguir los procedimientos reglamentarios.
Ejecución de obras sin consentimiento: se debe contar con el permiso del propietario del inmueble para hacer cualquier modificación estructural de este. Así pues, cualquier obra realizada sin esta aprobación será ilícita.
Uso del inmueble para fines distintos a lo estipulado: cualquier uso de un inmueble para un fin no estipulado en el contrato, como llevar a cabo actividades comerciales en un inmueble destinado a ser vivienda o, en el caso contrario, habitar un espacio no apto para ello, puede conllevar la resolución del contrato.
Actividades ilícitas: también puede ser motivo de resolución que los inquilinos realicen actividades ilegales en una vivienda o local.
Multiocupación sin consentimiento: en caso de que un inmueble sirva como domicilio a más personas que aquellas que se explicitan en el contrato de arrendamiento, este se puede resolver.
Impago de inquilinos: las deudas e impagos pueden comportar la extinción del contrato, y un detective privado puede ayudar a localizar a los individuos morosos para reclamar los pagos.
Un detective de Global Risk podrá aportar pruebas sobre si se está dando alguna de estas casuísticas mencionadas u otras posibles.
Los profesionales de Global Risk siempre actuarán de forma discreta y mantendrán total confidencialidad. Alguna de sus formas de conseguir pruebas son controlar las entradas y salidas a la vivienda para determinar el tiempo que el inquilino pasa en ellas, hacer preguntas a vecinos para obtener más información, siempre con total discreción, y, en caso de que se ofrezcan servicios abiertos al público, estos se pueden solicitar para poder entrar al inmueble y comprobar su estado y las actividades que se llevan a cabo en él. Este trabajo es exclusivo y excluyente del detective privado.
Mediante la investigación privada, un detective obtendrá pruebas válidas que demostrarán las irregularidades en el cumplimiento de las cláusulas pactadas en el contrato de arrendamiento y permitirán la resolución de este. Puede ponerse en contacto con Global Risk para recibir asesoramiento personalizado sobre su caso de investigación de un inmueble en alquiler.
Tanto el arrendatario como el arrendador deben firmar un contrato para constatar su conformidad con las cláusulas pactadas en dicho documento y, por lo tanto, su compromiso a cumplirlas. Cualquier irregularidad en este cumplimiento puede ser motivo de resolución del contrato.
Los inmuebles en alquiler en España
En España, el inmueble en alquiler está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) de 1994 y la Ley de Enjuiciamiento Civil del año 2000. Algunos de los efectos de la entrada en vigor de esta ley fueron la mayor flexibilidad de negociación en los contratos, la reducción de plazos o la agilización del proceso de desahucio, entre otros.
Algunas de las situaciones más frecuentes de incumplimiento del contrato y que, habitualmente, requieren de servicios de investigación privada para dar con pruebas que así lo demuestren, son las siguientes:
Duplicidad de domicilio: el arrendador tiene un segundo domicilio sin aportar constancia fiscal de ello con algún fin, como el de beneficiarse, por ejemplo, de una renta antigua o de otras ventajas fiscales.
Subarriendo indebido: cuando un arrendatario ocupa la posición de subarrendador, debe contar con el consentimiento del propietario del inmueble y hacer constar este hecho por escrito. Cualquier actividad que no se dé en estas circunstancias puede ser motivo de resolución del contrato.
Alquiler de habitaciones: no es lícito el alquiler de parte del inmueble como, por ejemplo, de una habitación, por parte del arrendatario para conseguir un beneficio económico y sin el conocimiento del propietario.
Cesiones y traspasos ilícitos: en la cesión, es decir, la subrogación a una tercera persona de los mismos derechos y obligación pactados en un contrato, se deben seguir los procedimientos reglamentarios.
Ejecución de obras sin consentimiento: se debe contar con el permiso del propietario del inmueble para hacer cualquier modificación estructural de este. Así pues, cualquier obra realizada sin esta aprobación será ilícita.
Uso del inmueble para fines distintos a lo estipulado: cualquier uso de un inmueble para un fin no estipulado en el contrato, como llevar a cabo actividades comerciales en un inmueble destinado a ser vivienda o, en el caso contrario, habitar un espacio no apto para ello, puede conllevar la resolución del contrato.
Actividades ilícitas: también puede ser motivo de resolución que los inquilinos realicen actividades ilegales en una vivienda o local.
Multiocupación sin consentimiento: en caso de que un inmueble sirva como domicilio a más personas que aquellas que se explicitan en el contrato de arrendamiento, este se puede resolver.
Impago de inquilinos: las deudas e impagos pueden comportar la extinción del contrato, y un detective privado puede ayudar a localizar a los individuos morosos para reclamar los pagos.
Un detective de Global Risk podrá aportar pruebas sobre si se está dando alguna de estas casuísticas mencionadas u otras posibles.
Cómo investigar un inmueble en alquiler
Los profesionales de Global Risk siempre actuarán de forma discreta y mantendrán total confidencialidad. Alguna de sus formas de conseguir pruebas son controlar las entradas y salidas a la vivienda para determinar el tiempo que el inquilino pasa en ellas, hacer preguntas a vecinos para obtener más información, siempre con total discreción, y, en caso de que se ofrezcan servicios abiertos al público, estos se pueden solicitar para poder entrar al inmueble y comprobar su estado y las actividades que se llevan a cabo en él. Este trabajo es exclusivo y excluyente del detective privado.
Mediante la investigación privada, un detective obtendrá pruebas válidas que demostrarán las irregularidades en el cumplimiento de las cláusulas pactadas en el contrato de arrendamiento y permitirán la resolución de este. Puede ponerse en contacto con Global Risk para recibir asesoramiento personalizado sobre su caso de investigación de un inmueble en alquiler.