La investigación de infidelidades, también en Internet

La investigación de infidelidades, también en Internet

Las infidelidades aumentan con las nuevas tecnologías



Las infidelidades de pareja son más frecuentas debido a las nuevas tecnologías. Es la época electrónica por antonomasia, donde los mensajes de WhatsApp inauditos, sms escuetos y en clave, correos electrónicos sospechosos o extrañas conversaciones de Facebook son la causa de que 7 de cada 10 investigaciones contratadas por la intromisión tecnológica en la intimidad de uno de los miembros de pareja acabe en un desafortunado divorcio.

En numerosos estudios realizados por agencias de detectives privados, los compañeros de trabajo son el colectivo más común con el que se es propenso a ser infiel. El 95% de solteros inscritos en portales de pareja afirman que Internet y por extensión las redes sociales son el mejor método para conocer a gente nueva. En los últimos años Facebook ha sido responsable de más de 28 millones de rupturas sentimentales a lo largo y ancho del planeta.

En España abundan los casos de sospecha por infidelidades, celos o desconfianza relacionados con  WhatsApp. Aunque los problemas ya vengan de antes, las redes sociales y aplicaciones de mensajería ayudan a canalizar el malestar conyugal, convirtiéndose en fuente de evasión y desahogo emocional. Según varios gabinetes y agencias de investigación privada, la sospecha generada por una intromisión en la intimidad virtual es motivo suficiente para debutar un proceso de divorcio. Otras veces se convierte en una señal de alerta que da pie a contratar los servicios de un detective privado en busca de certidumbre y claridad.

La duda aparece cuando el supuesto infiel está enganchado a su teléfono móvil, lo lleva con él a todas partes, o lo tiene protegido con muchas contraseñas: este tipo de comportamiento hace pensar que tiene algo que ocultar. Esta relación virtual se convierte entonces en sospecha de relación extra conyugal. En este caso la “víctima” suele acudir a agencias de detectives privados para que éstos lleven a cabo una vigilancia discreta sobre la vida de la persona que está supuestamente cometiendo la infidelidad. No obstante el cliente debe tener claro que un detective privado jamás podrá solicitar el análisis del móvil del sospechoso. Por este motivo, la infidelidad virtual a ojos de un juez no tiene ningún valor: nunca se podrá alegar haber sido testigo de una conversación que lo confirme puesto que eso sería confirmar el haber violado la intimidad del sospechoso.

 
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