La ley de Seguridad privada impulsa una nueva metodología de trabajo
El Consejo de Ministros aprobó esta nueva Ley de Seguridad Privada el 14 de junio de 2013. La nueva ley impulsa un nuevo método de trabajo entre sectores de seguridad pública y privada, estableciendo una coordinación y cooperación entre ellos, y permitir, además, la posibilidad de prestar nuevos servicios reclamados por la sociedad actual y que no aparecían en la normativa anterior, del año 1992.
Se muestra como una normativa más estricta, con sanciones más duras y severas. Esta renovación viene justificada, según el ministro del Interior, por la antigüedad y caducidad de las normas que se establecían en la antigua ley.
Las principales novedades y más relevantes de esta nueva ley son las siguientes:
- La seguridad pública controla la seguridad privada, esta última definida como complementaria, subordinada y colaboradora.
- Refuerzo del deber de reservar de forma profesional a los detectives.
- Liberalización y simplificación razonables de la consultoría de seguridad.
- Este nuevo texto clarifica y especifica las competencias sobre este tema que se deben aplicar a cada una de las Comunidades Autónomas referidas a este tema.
- Los investigadores privados deben contar con una titulación de grado en esa especialidad, y se accede a la profesión mediante una formación establecida por el Ministro de Educación.
- Las empresas de seguridad privada no pueden realizar las investigaciones privadas, ya que estos trabajos, quedan reservados a las agencias de detectives.
En general, con esta nueva ley de seguridad privada, se intenta controlar y actualizar, adaptándose a las necesidades del momento, el sector de los detectives privados, mejorando así, la regulación de su profesión.